Introducción

Coordinación de Difusión Cultural de la ENAP

La llamada “tercera” función de la Universidad Nacional Autónoma de México ha sido elogiada como uno de los orgullos de nuestra universidad y en un gran contraste se le atribuyen vicios, falta de congruencia y aciertos, elementos a los que les asiste la razón y la articulación. Sin embargo, el punto de la vinculación, de cómo acercar más a la comunidad a las labores de difusión cultural, y sobretodo la vinculación de esta difusión de la cultura con la docencia y con la investigación, porque si bien la Ley Orgánica establece una equidad entre las tres funciones, en muchos sentidos la difusión cultural ha estado separada de las otras labores sustantivas, ya que ha seguido sus propios rumbos sin establecer una sana relación entre las labores sustantivas de nuestra universidad.

Es indudable y ciertamente que la cultura en México ha tenido en la UNAM uno de sus nichos más fértiles. Sin embargo a lo largo del tiempo ha tenido incertidumbres y altibajos que evidencian su principal defecto, sus niveles de calidad, su cobertura y la amplitud de su público han carecido de continuidad.

La difusión alude al acto de extender, derramar, esparcir, propagar; y cultura se refiere a un conjunto de conocimientos que permiten desarrollar un juicio crítico y como un conjunto de modos de vida y costumbres, así como de los conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, etcétera.

Extensión, en su uso universitario más común, está ligado y no fortuitamente, a la idea de un centro intelectual desde el cual, como foco, se irradian hacia el exterior, la ciencia, la tecnología y el arte. Debe pues entenderse la extensión como el canal de comunicación entre la universidad y la colectividad.

En otras palabras, es a través de la extensión universitaria que nuestro sistema universitario actual tiene posibilidad no sólo de impactar a su entorno social, sino también de retroalimentarse permanentemente de él.

Debe estar siempre, para ser eficaz, en proceso de revisión y transformación, adecuándose constantemente a la marcha de la Universidad y su realidad social. Desde luego, cabe subrayar que su carácter de modelo le hace preser­var partes hasta cierto punto invariables, como en este caso sería el concepto de cultura universitaria como expresión académica. Con todo, las transformaciones y adecuaciones de la extensión universitaria respecto del sistema universitario, deben ser lo suficiente­mente planeadas a mediano plazo de manera que garanticen una modernización constante.

La difusión de la cultura para ser tal, debe desprenderse de un esfuerzo institucional de planeación conjunta e integral, precisamente porque su eficacia descansa en su capacidad de interacción con otras áreas y subsistemas que también planean y formulan proyectos.

De tal manera que para este plan de trabajo, se propone articular los programas académicos y de servicios mediante los cuales la ENAP cumpla con la función de difusión cultural y extensión universitaria. A través de diferentes dependencias y entidades académicas, la Institución se vincula de manera directa con su entorno para influir en la solución de los problemas sociales y llevar los beneficios del trabajo universitario, así como de la cultura en general, a la sociedad que le da origen.

La difusión cultural y la extensión universitaria se realiza en las diferentes regiones universitarias, principalmente por parte de las entidades académicas y los grupos artísticos de la Institución; labor representada por una gama amplia de actividades, algunas de las cuales se desprenden de manera natural del cumplimiento de los programas docentes o de investigación, mientras que otras se organizan especialmente para realizar acciones y eventos que promueven la difusión cultural (humanística, científica y tecnológica), la extensión de los servicios a la comunidad y la vinculación universitaria a los sectores sociales y productivos.

Es importante también, entender que la Escuela Nacional de Artes Plásticas es asi mismo una generadora de Cultura, tanto en las Artes Visuales como en el Diseño y la Comunicación Visual, por lo que debe ser conceptuada por su naturaleza, contenido, procedimientos y finalidades, además de ser generadora de obra cultural, ésta tiene que ser retroalimentada, y es por eso que es una labor sustancial la de la Extensión de la Cultura; la ENAP como centro intelectual desde el cual, como foco, se irradian hacia el exterior, las artes plásticas y el diseño y la comunicación visual. Como el canal de comunicación entre la universidad y la colectividad, en primera estancia con la propia Universidad, después a nivel nacional e internacional.

El cumplimiento de estos propósitos se basará en el desarrollo de programas generales, para los cuales se establecen a continuación objetivos y políticas en base a tres ejes sustantivos, la Extensión de la Cultura, la Difusión de la Cultura y la Vinculación universitaria.

El presente plan de trabajo se rige principalmente bajo la Ley Orgánica de la UNAM, donde la Difusión de la Cultura es una labor sustantiva, así como de la visión y misión de la ENAP